Como algunos ya sabréis, acabo de "estrenar" una bicicleta de dirt -o dual, o campillo, o 4X, o como demonios quiera que se llame-. Pongo estrenar entre comillas porque resulta que, exceptuando horquilla, llanta delantera, cadena -que debía ser de alguna distribución de un coche-, y unos cuantos tornillos, la bicicleta está montada a base de piezas usadas procedentes de donaciones y pagos de fotos en especie. La verdad es que fue un poco un cristo hacer que todo cuadrase -más o menos-, pero el caso es que la bici anda, que es lo que importa.
No tengo ni idea de las marcas de cuadro, llantas ni del modelo de las bielas, la dirección está montada a partir de piezas de cuatro direcciones y la potencia y el manillar son vintage porque el tubo de la horquilla es un poco corto -más bien el tubo de dirección del cuadro es un poco largo- y la única potencia algo plana fue una que debió salir de algún desván de cosas de hace diez años. Si facebook no me estropea el enlace, AQUÍ podéis ver a la susodicha para comprobar la veracidad de lo que digo. ¿A que mola ese manillar absurdamente elevado? Ah? Ah?
Quiero agradecer a mis patrocinadores -Andrés Saavedra, Rubén Piñeiro y Jotacé Castro- el esfuerzo hecho para que el montaje de este aparato fuera posible, a Rafa por dejarnos sitio en el taller, a mi familia que siempre me ha apoy... Qué coño, que parezco un futbolista. Eso, que muchísimas gracias chavales, eternamente agradecido.
La bici la estrené el domingo pasado en el pumptrack de Sarria, y después de dar mucha vergüenza en las primeras tandas -suerte que no me vio nadie- al final terminé... dando un poco menos de vergüenza, pero solo un poco. De empatar algún doble ni hablamos, y por supuesto los saltos que hay al lado del pumptrack ni los toqué ni los tocaré, por lo menos hasta que lleguen las vacaciones -ahí sí que ya me puedo lesionar tranquilamente, pero antes no puedo que los lunes hay que ir a levantar el país-.
Ahora que tengo este cacharro con ruedas, el plan es hacer una gira veraniega -como la de Los Satélites o la Olympus pero rollo muy cutre- por todos los campillos y pumptracks de la geografía gallega para arrebañar un poco de estilo y flow, que siempre hay alguien a quien le sobra tanto que lo va dejando tirado por ahí. Como en toda gira que se precie, pondría un calendario con fechas y lugares, pero como me da que esto va a ser montarse en el coche sin tener decidido el destino es un poco gilipollez ponerse a elucubrar cosas a más de un día vista.
Y bueno, una vez soltado el rollo de la bici nueva y ya que estoy poniendo fotos de la carrera de Sarria habrá que contar un poco cómo fue... Pues fue una comida cojonuda a la que nos invitó la gente del DHG Team en casa de Gon, amenizada con historias muy turbias de despedidas de soltero e incluso una inundación improvisada. Está claro es que esta gente nos trata mucho mejor de lo que nos merecemos.
Y hala, más fotos.
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